El CIB Athletic abusa de su rival en lo que es, hasta el momento, la mayor goleada de su historia
Esta imagen se repitió hasta 11 veces durante el encuentro |
28 de Abril del 2013. Habrá que
marcar esta fecha en la historia del club. El
CIB Athletic vivió una mañana idílica, soñada una y mil veces. ‘La Colmena’
jugó un partido excelso en el que el técnico que en su día fue un jugador de
batalla, Roberto Díez, eligió a los futbolistas de más talento. Les pidió que
jugaran con la alegría que corresponde a este deporte, y ellos le obedecieron a
pies juntillas. Con el mismo espíritu con el que le dieron un baño a Bar Fran
FC una semana atrás, el CIB Athletic hizo trizas a un Baloncesto FC, que fue un
guiñapo.
Solo necesitó el primer cuarto de
hora para demostrarlo, en el que marcó tantos goles como ocasiones tuvo, en
concreto cuatro. Iba todo según lo previsto. Antes de acabar la primera mitad,
Baloncesto FC era una birria de equipo. Puesto que ya no les valía defender,
que era para lo que se había estado preparando durante la semana, se hizo el harakiri.
Según los
viejos cánones futbolísticos, el CIB Athletic burló la supuesta rocosidad del
rival -sólo supuesta- por el juego de bandas, por los pases interiores de
calidad, por la circulación rapídisima del balón, por las paredes bien hechas,
por las diagonales correctamente trazadas, por el talento, en suma, que tantas sospechas
levantó en otros tiempos oscuros.
La tónica del partido no cambió, el CIB Athletic en modo vendaval.
Con la alegría de jugar al fútbol, según les había instado su entrenador. Al
primer toque. Ante la mirada atenta de los rivales, que perseguían
desesperadamente la pelota.
El
público que asistía a tan exquisito plato, pedía goleada. Se trataba de una
fiesta y todos querían tener su pedacito. El cancerbero David dejó la
portería a cero, algo inédito en esta campaña, con espectaculares estiradas y
además, hubo cinco bigoleadores: Fran Carrillo, Jorge Burgos, Fisko, Javi
Gayarre y Álvaro Amo.
El pitido final fue
el comienzo de una gran celebración, de un gran jolgorio. Había motivo para
ello. Nunca antes se había mostrado tan superior a un equipo rival, nunca antes
había metido semejante goleada (nada más y nada menos que 10 GOLES), nunca había desplegado un juego contundente a
la par que estético. Y es que el CIB
Athletic había elevado el fútbol a la categoría de arte.
¡Aupa Athletic!
Aupa !!!
ResponderEliminarY el Ronaldo de Barbate no metió ninguno ???
Saludos desde el Mercado de la Incertidumbre