Viajaron los jugadores de ´La Colmena´ con la ilusión de llevarse la victoria. Hubo quien se dejó la piel, la nariz y hasta una cacha del culo, pero no pudo ser a pesar de dominar el partido en la mayoría de sus fases y gozar de numerosas ocasiones de gol. Una vez más la suerte fue esquiva.
Temperatura alta a la hora del partido, ayer sábado a las 10 de la mañana, y unas magníficas instalaciones cedidas por la Fundación Rayo Vallecano.
El partido comenzó con el Troya SLD más enchufado, apretando más arriba aunque sin ocasiones de gol. El CIB Athletic, temeroso al principio, fue de menos a más. Defensa de cuatro muy adelantada (casi en el centro del campo), trivote en el medio, dos extremos bien abiertos, mediapunta y un único punta, Roberto Díez, que no cesó de buscar abrir el marcador.
La diferencia entre los dos equipos estuvo en ´un bicho´ morfológica y potencialmente parecido a Cristiano Ronaldo. Hizo nada más y nada menos que 5 golitos (4 de ellos iguales, de vaselina). La táctica del Troya SLD era clara, balones largos a él que llegaba a todos arrollando a todo lo que se le aparecía. En una de esas jugadas, se llevó por delante a Álvaro Wandosell y no lo convirtió en Blas de Lezo de puritito milagro.
Jose Carrillo tuvo que abandonar el terreno de juego muy pronto por un pinchazo. Su hermano, Fran, siempre fue un cuchillo por la banda derecha. Asociaciones con Jesús Gil y Erney le llevaron a muchas situaciones favorables tanto de tiro como de centro. Si Fran fue un cuchillo, Barry ´El Señor´ fue una navaja, la de Ockham, optando en todo momento por la teoría más simple a la par que correcta. Álvaro Wandosell y Rodri Guzmán, con sus cruces imperiales, conformaron un muro por el que no pasaba nadie, sólo ´el bicho´ osaba, no a destruirlo, sino a pasarlo por encima. Las tres nuevas incorporaciones de ayer, otros dos Álvaros y un Juan, dieron el equilibrio necesario ausente en los últimos partidos.
El partido, aunque dominado por el CIB Athletic, llegó a al descanso 2-0 para los locales. La segunda parte comenzó con la tercera ley de Newton. Acción: penalty a favor del Troya SLD; Reacción: golazo de Andrés Valderrama tras jugada perfectamente trenzada entre Erney, Jesús Gil y ´El Finidi de Fuencarral´. Lo que siguió a esto fueron 4 acciones más y una sola reacción, el gol de Álvaro Sobrino.
Lo que todos pensábamos que podía ser un ´Rayovallecanazo´ se convirtió en un drama, pero sólo en el marcador, porque nadie nos podrá quitar las buenas sensaciones con las que acabamos el partido. ¡Volveremos!
Iván, nuestro portero contra el Getafe Olímpico y esperamos durante más partidos, fue el organizador de este envento, pero jugó como rival y encima se marcó una obra de arte en el sexto gol tras enésimos aguanís a nuestra defensa. Eso no te lo perdonamos pero ¡Gracias!
Magnifico comentario, tan elegante en las formas literarias como en la conducción del balón
ResponderEliminar